La Acción por el Clima (Objetivo 13 del Desarrollo Sostenible) como punto de partida del cumplimiento de los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible

Imagen de Portada https://www.un.org/

  Vladimir Aguilar Castro
Universidad de Los Andes
Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (GTAI)

 

El contexto internacional

Los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) fueron suscritos por los países miembros del sistema de las Naciones Unidas en el año 2015. La aspiración fundamental es verlos concretados para el año 2030. Vaya apuesta. Diecisiete son las aspiraciones de las Naciones Unidas y de los Estados parte, para cumplir con la meta en los escasos nueve años que restan.

Los ODS van desde la erradicación de la pobreza, pasando por conseguir la seguridad alimentaria junto a poner fin al hambre, promoción de la agricultura hasta el establecimiento de alianzas claves para cumplir con sus metas.

La acción por el clima es otro de los ODS fundamentales desde donde los pueblos indígenas pueden actuar para la defensa de sus territorios y el medio ambiente.

Ver también: De la Cumbre de la Tierra (1992) al Acuerdo de Escazú (2021)

La imprevisible Pandemia

Cinco años después de las Naciones Unidas haber acordado la puesta en marcha de los ODS, estallaría la Pandemia. A todos tomaría por sorpresa, a pesar de ser la expresión de la crisis civilizatoria actual y de las formas agotadas de relacionamiento de la especie humana con el resto de los seres vivos que componen la Biosfera.

Según las Naciones Unidas[1], “(…) el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y nos encontramos en un momento decisivo. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos, hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, los efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes (…)”, y su expresión en la actualidad es el resultado de la posibilidad de[2]:

(…) haber alcanzado o sobrepasado puntos de inflexión que darían lugar a cambios irreversibles en importantes ecosistemas y en el sistema climático del planeta. Ecosistemas tan diversos como la selva amazónica y la tundra antártica pueden estar llegando a umbrales de cambio drástico debido al calentamiento y a la pérdida de humedad. Los glaciares de montaña se encuentran en alarmante retroceso y los efectos producidos por el abastecimiento reducido de agua en los meses más secos tendrán repercusiones sobre varias generaciones (…).

Sin superación del modelo energético actual no hay posibilidad de detener el cambio climático

En el año 2030 se estarán cumpliendo también 200 años del fundamento del modelo energético de acumulación actual y de su relacionamiento con la naturaleza. El combustible fósil es la base energética del calentamiento global y del aumento de la temperatura en las relaciones internacionales de los últimos dos siglos, caracterizadas por el conflicto y la guerra.

El realismo ha sido sustituto de unas relaciones entre los Estados y los pueblos que intentaron fundamentarse en algún momento en la paz y cooperación mundial. Pero los tiempos termo industriales no son los de la agenda climática global.

Ver también: América Latina camino a la COP26

El objetivo 17 y los derechos territoriales y ambientales indígenas

Los expertos han afirmado que todos los ODS son de carácter interdependiente. Sin duda que es así. No obstante, para el caso de los derechos territoriales indígenas y ambientales, el objetivo 17 referido a la Acción por el Clima es el punto de partida para la concreción del resto de los ODS.

En el reciente estudio de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), intitulado Los pueblos indígenas y tribales y la gobernanza de los bosques. Una oportunidad para la acción climática en América Latina y el Caribe (2021), se establece como una de las principales iniciativas para la acción contra el cambio climático la materialización de los derechos territoriales indígenas.

En efecto, entre los factores que explican por qué los bosques en territorios indígenas y tribales se conservan mejor tenemos:

  • Los factores culturales y los conocimientos tradicionales;
  • Los derechos colectivos de propiedad o usufructo reconocidos;

Para ello, entre las medidas que se plantean para mitigar el cambio climático en los territorios indígenas y tribales se proponen un conjunto de estrategias tendientes al reconocimiento y titulación de los territorios ancestrales y tradicionales de los pueblos y comunidades indígenas del continente, como condición fundamental para avanzar en acciones climáticas concretas. En ese sentido tenemos que:

  • Derechos territoriales efectivos reconocidos;
  • Compensación por servicios ambientales;
  • Manejo forestal comunitario;
  • Cultura y conocimientos indígenas;
  • Gobernanza territorial y esquemas de organización;

De igual manera, a propósito de la Declaratoria que las Naciones Unidas ha hecho sobre el Decenio de la Restauración de los Ecosistemas, a partir del presente año 2021, estudios de expertos señalan que, “(…) los pueblos indígenas son los mejores gestores de la naturaleza y mantienen el equilibrio ecológico. Es así como nueve de cada diez ecosistemas que tienen por guardianes a pueblos indígenas son ecológicamente funcionales y florecen con salud (…)[1].  

Ver también: Salvaguarda de los bosques y libre determinación: Estrategias de los pueblos indígenas frente al cambio climático

La superación de la pobreza como uno de los ODS fundamentales, para el caso de los pueblos indígenas, pasa por el reconocimiento y titulación de sus territorios para la preservación de las fuentes de vida (agua, oxígeno y bosques). Ello acompañado del desarrollo de actividades socio productivas que tengan como norte la prestación de los servicios ambientales que las tierras y hábitats proveen. Si los ODS no aterrizan a nivel local tomando en cuenta las realidades culturales y ambientales propias y específicas de los territorios, difícilmente podrán ser materializados.

La apuesta, aunque deseable, puede servir de punto de partida para su concreción, luego del 2030. Se requerirá ya no solo de voluntad política de los Estados, sino fundamentalmente de empoderamiento de los pueblos indígenas de su propio destino.

 

 

[1] Encontrado en https://www.un.org/es/sections/issues-depth/climate-change/index.html

[2]Encontradoenhttps://www.ipcc.ch/site/assets/uploads/2018/03/WG1AR5_SummaryVolume_FINAL_SPANISH.pdf (subrayado nuestro).

[3] www.ngenespanol.com

Autor

Vladimir Aguilar Castro

Investigador Grupo de Trabajo sobre Asuntos Indígenas de la Universidad de Los Andes

Ver todos los artículos de Vladimir Aguilar Castro

Compartir

Categorías

Etiquetas

Áreas de trabajo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *