EL OBSERVATORIO DE ECOLOGÍA POLÍTICA DE VENEZUELA FIJA POSICIÓN ANTE EL ANUNCIO DE DECRETAR LA ISLA LA TORTUGA COMO UNA ZONA ECONÓMICA ESPECIAL

La Isla La Tortuga se encuentra amenazada por la expansión del turismo depredador de lujo en Venezuela, que acompaña a una visión de desarrollo que se contrapone con el momento de emergencia climática y social que atravesamos.

La Isla La Tortuga, con una ubicación geográfica estratégica ,  es una Isla ubicada en el Mar Caribe y que pertenece al pueblo de Venezuela pues hace parte de las dependencias federales venezolanas.

Considerando que

La biodiversidad  que se resguarda en la Isla de La Tortuga está constituída por sistemas de vida muy importantes para la ciencia y constituyen un ecosistema único y frágil.

Que en la Isla La Tortuga se encuentran  restos arqueológicos que atestiguan el paso por la isla de pobladores americanos desde hace unos 1.800 años con un gran valor científico.

Que diversas organizaciones en Venezuela históricamente han abogado para darle alguna figura legal de protección a este delicado ecosistema ante las amenazas que representan el turismo depredador y las actividades económicas extractivistas que caracterizan la economía venezolana.

Que en 2013 se realizaron declaraciones por parte del Gobierno Nacional sobre el interés turístico de la isla y en 2016 se instaló el primer hotel de lujo en la misma y que recientemente se ha decretado esta isla como una Zona Económica Especial contemplando con ello la construcción de 10 hoteles resort de lujo. 

Que un desarrollo de magnitudes como el proyectado puede implicar “la destrucción de la isla” debido a las graves afectaciones que podrían sufrir las formaciones calizas, la flora y su rica fauna endógena, como lo han señalado expertos en la zona.

Declaramos que 

El tipo de turismo que se busca promover, en este caso, constituye una grave amenaza a la biodiversidad y salud de los ecosistemas de la zona. No sólo de la Isla sino además de los archipiélagos y ecosistemas de esta delicada bioregión. 

En momentos de Colapso Climático las salidas privatizadoras y de mal desarrollo de las áreas que deben ser protegidas, constituyen un exabrupto y un contrasentido a las medidas urgentes que deben tomar las naciones como responsables de la crisis global climática. Hay que proteger la vida del planeta, no expandir el extractivismo.

Nos pronunciamos en contra de este proyecto y cualquier proyecto que vulnere este delicado ecosistema y cause daños irreversibles en las áreas naturales y protegidas del territorio nacional.

Llamamos a la sociedad civil, al pueblo organizado, y a todas las instituciones responsables a parar cualquier proyecto de privatización y vulneración de los ecosistemas que son fundamentales para la vida y frenar la crisis climática.

Instamos al Gobierno Nacional a tomar las medidas necesarias para detener el avance de este posible ecocidio en la Isla La Tortuga.

Nos mantenemos en alerta y movilizados en defensa de la vida y de todos los parques nacionales y áreas naturales del territorio.