Texas, Moscú, Madrid: ¿qué tan cerca está la emergencia climática?

Prensa OEP

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El inicio del 2021 ha estado marcado por eventos climáticos extremos que han dejado a numerosos hogares en diversas regiones del mundo a merced del frío. Las nevadas en Madrid, Moscú, o la fuerte ola de frío en Texas son sólo algunas de las muestras de lo que se avizora como la concreción de la emergencia climática global.

Científicos dicen que el calentamiento global, específicamente el rápido calentamiento del Ártico, es un posible, si no probable, culpable del clima extremo.  Investigadores han encontrado una fuerte correlación entre el clima invernal extremo en 12 ciudades de EE. UU. y las temperaturas más cálidas en el Ártico durante los últimos 50 años, según una investigación publicada en 2018 en la revista Nature Communications.

Madrid en temperaturas extremas

En enero, la borrasca Filomena causó estragos a su paso por España, dejando un balance de al menos cuatro fallecidos, además de las incontables complicaciones logísticas y los daños materiales. Además se registraron cifras históricas de frío y calor con diferencias de 50ºC en apenas dos semanas.

Madrid sufrió un colapso que obligó a cerrar el Aeropuerto de Barajas, además de paralizar toda la red de transporte público y dejar decenas de conductores atrapados en sus vehículos que debieron ser rescatados por funcionarios.

Esta fue la mayor nevada en la capital del país desde 1971, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, destacó que «la extrema gravedad» de la situación, porque la ciudad se encontraba «bloqueada» por un «tsunami de nieve». El gobierno nacional declaró como zonas catastróficas a los territorios afectados por la borrasca Filomena, ante las graves afectaciones que sufrieron numerosos hogares y personas, especialmente en las zonas más vulnerables socioeconómicamente.

Moscú colapsada por la nieve

En Moscú, una ciudad en la que la abundante nieve y las bajas temperaturas son elementos comunes del invierno, la nevada de febrero de 2021 será recordada como una de las mayores nevadas en al menos cuatro décadas.

Durante más de 48 horas nevó sin parar, rompiendo varias marcas establecidas desde 1973 y quedando la capa de nieve a solo un centímetro del récord absoluto, de 60 cm.

El clima afectó el tráfico, causando grandes atascos y accidentes, además de decenas de vuelos retrasados o suspendidos que se registraron en los aeropuertos de Moscú debido a la fuerte nevada, según datos de las terminales aéreas.

Texas con temperaturas récord

También en Texas, EEUU se ha registrado un evento climático extremo en febrero. Más de 4.3 millones de residentes de ese estado quedaron sin electricidad después de la peor tormenta de nieve en 30 años.

400.000 personas más se han visto afectadas en los estados vecinos de Oklahoma, Luisiana, Nuevo México y Arkansas. Varios aeropuertos suspendieron sus operaciones debido a la fuerte nevada que azota al país.

Al menos 25 personas murieron como resultado de las severas condiciones climáticas de estos días, la mayoría de ellos en Texas, donde residentes han registrado en sus redes sociales el congelamiento y colapso de tuberías de agua potable o las colas para adquirir gas doméstico en cilindros luego del colapso del sistema eléctrico que dejó a una parte de la población sin calefacción.

2021 de clima extremo

Pero Madrid, Moscú o Texas no son la excepción, en un inicio de año que ha registrado temperaturas extremas en diversos puntos del planeta.

En Japón, el 15 de enero murieron 60 personas durante la limpieza de la nieve, la cifra más alta registrada en la historia del país, según la agencia Kyodo.  La velocidad del viento en las regiones norteñas de Japón alcanzó los 30 metros por segundo. En esta zona también cayeron hasta 70 centímetros de nieve en 24 horas.

El 18 de febrero, los residentes de Jerusalén y sus alrededores, así como de zonas del norte del país, se despertaron en un paisaje invernal casi nunca visto en esa región, al tiempo que las fuertes nevadas interrumpieron el tráfico y los sistemas educativos.

Por esa misma fecha se registraron también nevadas en varias regiones de Egipto y en el este de Libia, algo muy inusual para la zona. Los meteorólogos egipcios advirtieron sobre la bajada de temperaturas hasta marcas anómalas y afirmaron que podría caer nieve hasta en El Cairo.

En Atenas, Grecia, también se reportó una fuerte nevada que provocó cortes de energía eléctrica en los suburbios del norte de la ciudad y otras regiones del país. Tras el apagón muchos habitantes de la capital griega se quedaron sin calefacción ni telefonía.

A inicios de febrero, el estado de Nueva York tuvo que declarar estado de emergencia y pedir a los residentes que permanecieran en sus casas debido a la tormenta invernal que dejó decenas de centímetros de nieve como saldo. Los vuelos fueron cancelados en los tres aeropuertos de la ciudad, al igual que los servicios de ferry fuera de la isla de Manhattan, mientras que el metro y los autobuses registraron retrasos.

Pobreza energética

Quizás lo más evidente de los recientes eventos climáticos extremos ha sido la grave situación de pobreza energética que se evidencia al afrontar las consecuencias de la emergencia climática en el mundo.

En este panorama los barrios más pobres de las ciudades han sido los afectados por las temperaturas que han ocasionado incluso muertes por causas derivadas del frío extremo.

Las empresas eléctricas, mayoritariamente privadas, han aumentado las tarifas en diversos casos como en Madrid o en Texas, lo que ha provocado indignación en sectores de la opinión pública.

Las respuestas de los Estados Nación han resultado insuficientes en varios casos en los que las consecuencias del clima extremo han desbordado la capacidad de prestación de servicios fundamentales como la electricidad, el gas doméstico, la telefonía, entre otros, pero que también han paralizado actividades básicas como el sistema de salud y operativos de vacunación en plena pandemia de COVID-19.

Por su parte, periodistas del New York Times han alertado recientemente sobre el efecto del cambio climático en los servicios básicos tanto en EEUU como en otros países.

“La crisis conlleva una profunda advertencia. A medida que el cambio climático trae tormentas, inundaciones, olas de calor, incendios forestales y otros eventos extremos más frecuentes e intensos, está ejerciendo una presión creciente sobre los cimientos de la economía del país: su red de carreteras y ferrocarriles, sistemas de agua potable, plantas de energía, electricidad. rejillas, vertederos industriales e incluso viviendas. Las fallas en un solo sector pueden desencadenar un efecto dominó de fallas en formas difíciles de predecir”.

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OEP Venezuela

Perfil oficial del Observatorio de Ecología Política de Venezuela

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